dissabte, 27 de febrer del 2010

Golpe Bajo

Los golpes bajos duelen

Dónde queda la elegancia y del buen hacer?
Fíjense en la actitud oriental ante la percepción del enemigo y la lucha
Del pacto sagrado e implícito en el cual cada uno ataca a su hora, en su turno.
No, no se tira arena a los ojos.
No, no se dispara y luego se pregunta.
No! Joder, tanto cuesta de entender?
A quién hay que apelar? Si yo diría que es simplemente calidad moral.
Cuando repartían el “coneixement” dónde estabas tú que no te dieron?
En una disputa entre relativos iguales uno ataca con sus habilidades las debilidades del prójimo, pero nunca traspasando la línea, la barrera que no consigo ubicar explicándola.
Hay cosas que no se tratan, no son materia discutible. En el caso que no tengas más argumentos a favor tuyo, trágate tu última palabra y libera al mundo de tus malas vibraciones.
Porque los golpes bajos duelen y pueden invalidar quizá al golpeado, pero seguro al golpeador, quien perderá el respeto proporcionalmente al golpe asestado.
Métete tu rastrera alevosía por el culo.

Y sí, créeme que yo veo tus puntos débiles desde lejos, y no por ello quiero entrar en esa sucia dinámica.
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