dilluns, 8 de juny del 2009

Óptimo, optimizar, optimización

Ni las raíces léxicas se encuentran a salvo de la explotación.


“Nada que proceda de un superlativo con connotaciones positivas puede ser malo” pensé cuando me presentaron La OPTIMIZACIÓN en matemáticas durante aquellos lejanos entonces.



Triste decepción cuando entendí lo relativo del planteamiento de la tipología de los problemas. Dolores de cabeza a última hora por conseguir el provecho óptimo del material al cercar un terreno o con el cálculo del óptimo dimensionado de las paredes de una piscina.

Y, sabiendo que la había desterrado de mi vida Optimización ha vuelto con sus principios más fuertes, dispuesta a acabar con todo el tiempo extra mal aprovechado.



Hay que ser más rápidos y eficientes. A su vez Perfectos y no sólo realizando planos, el principio de Exigencia Máxima se puede extrapolar a cualquier ámbito-



Hay que darlo todo en todo del todo. Exprimir hasta que no quede gota.



Tienes dos opciones:

Optimiza teniendo en cuenta que ni de lejos aspirarás a una buena respuesta… todo tu trabajo equivaldrá a un infravalorado apto o

No optimices, pero piensa que siempre habrá alguien más pringao capaz de sustituirte al segundo.



Lo tomas o lo dejas?

Óptimo es el superlativo de bueno, procede de op+TIMO , es un evidente descarado fraude.


LISTEN TO: Cuenta cuentos Nach

1 ocurrencia(s):

Laia ha dit...

¿Y tanta reflexión de filosofía del trabajo alemán a qué viene Blanche?
Con lo bien que tú vas con las cosas de clase... aaaaais filla meua!



Muuuuua!


rinate